DE UN ESCRITO DE MADRE PILAR AL SEÑOR JESÚS
Jesús mío, Esposo de mi alma, a ti vengo en este día a consagrarte mi corazón, mi vida y todo mi ser. No quiero vivir hoy sino para ti, mi solo amor y todo mi bien.
Jesús mío, ayúdame a obrar como obras tú, únicamente para gloria del Padre. Que nada ni nadie me estorbe el cumplimiento de tu adorable voluntad. Ayúdame a vivir libre de ataduras terrenas. Que ni cariños ni desprecios humanos alteren jamás la rectitud de mi corazón.
Oh Jesús, dame fortaleza, dame suavidad, dame amor, amor a ti, amor a las almas. Por ellas y por ti ayúdame a ser fiel solo hoy. Que no derrame mi corazón que es tuyo, en las criaturas, que no hable lo que tú me inspires callar; y a que ningún miramiento humano me impida cumplir tu voluntad adorable.
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