jueves, 20 de agosto de 2015

Oración para la devoción privada a madre María Pilar de Jesús

MADRE MARIA PILAR DE JESÚS
CARMELITA DESCALZA


ORACIÓN
Para la devoción privada
¡Oh Dios!, Señor y Rey del universo, tú que te complaces en aquellos que hacen tu voluntad, te damos gracias por haber elegido a tu sierva María Pilar de Jesús, carmelita descalza, en quien encendiste un amor muy grande por ti y por la salvación de las almas, haciéndola misionera oculta en el Corazón de Jesús desde la clausura, llevándola a fundar muchos monasterios y a desbordar su caridad por los pobres; te pedimos nos concedas la gracia de amarte y servirte en los hermanos bajo la guía de la Iglesia con fidelidad. Dígnate glorificar a tu sierva María Pilar y concédeme por su intercesión el favor que te pido… (Pídase la gracia que se desea)

Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Amén.

De conformidad con los Decretos del Papa Urbano VIII, declaramos que en nada se pretenda prevenir el juicio de la Autoridad eclesiástica y que esta oración no tiene finalidad alguna de culto público.

Con aprobación eclesiastica

MADRE MARÍA PILAR DE JESÚS
MADRES CARMELITAS DESCALZAS
MONASTERIO NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ Y SAN JOSE
APARTADO 14 – CHICLAYO – PERÚ
TELÉFONO 074 – 210121
WWW.MADREMARIAPILARDEJESUS.BLOGSPOT.COM        madremariapilardejesus@gmail.com

martes, 18 de agosto de 2015

PENSAMIENTOS DE MADRE MARÍA PILAR DE JESÚS, CARMELITA DESCALZA (1917 – 1997) IV

PENSAMIENTOS DE MADRE MARÍA PILAR DE JESÚS, CARMELITA DESCALZA (1917 – 1997) IV


25.- Santidad y apostolado han de ser después y juntamente con la gloria de Dios, lo móviles de toda mi actividad.

26.- Dios nuestro Señor me ayudará, salvará y colmará si confío en Él, acudo a Él y no tanto a las criaturas.

27.- La conciencia es la mejor luz e indicador para la santidad.

28.- El vivir monástico exige grandeza de alma y nunca es mayor un hombre, que cuando doblega sumisamente su cabeza ante los demás.

29.- El momento más trascendental para mi santificación, para el bien de las almas y para la mayor gloria de Dios es: el momento presente.

30.- Hacer reverencia a Dios es tratarle como se merece en cuanto nos es posible; tener respeto y temor en la presencia de Dios. Deberíamos andar siempre de rodillas, pues Dios está en todas partes solicitando nuestra adoración. Hagámosle reverencia en el templo interior de nuestra alma.

31.- Perdonar es olvidar.

32.- Mi ideal: ser Jesús, hija de Dios, gloria del Padre.

lunes, 17 de agosto de 2015

DE UN ESCRITO DE MADRE PILAR A LA VIRGEN MARÍA

DE UN ESCRITO DE MADRE PILAR A LA VIRGEN MARÍA


María, madre y señora mía, a ti vengo con el corazón herido, porque te he olvidado, me he alejado de Jesús y le he contristado. Madre mía, ¡qué pena tengo! Quisiera reparar y no encuentro en mí ni amor ni generosidad. Oh madre, perdóname y pide a Jesús que me perdone y que a pesar de todas mis infidelidades cumpla en mi todos sus adorables designios. Madre mía, tu que me inspiraste desde niña el deseo de ser santa, mírame ahora, ya en la madurez de la vida y con tantos defectos, imperfecciones y pecados. Madre mía, mi esperanza se esfuma, parece que la pierdo y no debo. ¿Qué sería de si tuviera que vivir con mis ideales y aspiraciones frustradas? No lo permitas madre mía, reaviva en mi la llama del amor a Jesús tan tenue y tan amortiguada.

Ayúdame a vivir sólo para Él y para las almas de estas hijas que el amor de Jesús me dio. Que este doble anhelo sea la obsesión de mi vida y apague mis egoísmos y destruya con violencia todo lo que pueda serle obstáculo. Enséñame a olvidarme siempre de mi misma y a odiarme como merezco. Oh María madre mía ayúdame a evitar la menor falta voluntaria, ayúdame a vivir este día en la presencia de Dios, y a cumplir con alegría en todo su adorable voluntad. Ayúdame a ser fiel a todas sus inspiraciones para que llenando este y todos los días de mi vida pueda glorificar al Señor con toda la capacidad de mi ser en el tiempo y en la eternidad.

ESTAMPA II DE MADRE PILAR

ESTAMPA II


ESTAMPA I DE MADRE PILAR

ESTAMPA I



ORACIÓN QUE COMPUSO MADRE PILAR DESPUÉS DE SU CONSAGRACIÓN

ORACIÓN QUE COMPUSO MADRE PILAR DESPUÉS DE SU CONSAGRACIÓN


Señor y Dios mío, que a mí, pobre criatura con tantas faltas y pecados, me habéis  escogido para que sea toda vuestra. Gracias, Dios mío.

Quiero corresponder con todo mi corazón a vuestro infinito amor y no encuentro otro medio mejor que entregarme a vos con todo lo soy y tengo para que hagáis  vos de mí todo cuanto queráis para vuestra mayor gloria y el bien de las almas.

Os entrego mi vida entera: minuto a minuto. Os entrego mi cuerpo con mi santo voto de castidad. Mi alma con mi santo voto de obediencia. Los bienes que haya podido poseer os lo entrego con mi voto de pobreza.

Quiero glorificaros en cada instante. Recibir los latidos de mi corazón, las respiraciones de mis pulmones, las palpitaciones de todo mi ser. El trabajo de mis manos, el actuar de mis sentidos y potencias, mis deseos e intenciones.

Recibidlo todo de mí, Dios mío, como si lo ofreciera la Virgen María, mi madre. Como si os lo ofreciera vuestro divino Hijo Jesús. Aplicadlo todo a la salvación y santificación de las almas como si de ellos proviniera.

Sé que soy imperfectísima, que todo en mí está manchado. Dios mío: no lo miréis todavía. Podré purificarlo en el purgatorio. En la tierra, mientras tenga aliento de vida, quiero que todo sea para vuestra mayor gloria y para mis hermanos los hombres. Aplicádselo, regaládselo. El mérito impetratorio es para ellos. El mérito satisfactorio es para las almas del purgatorio. Todo, íntegro, absoluto. Yo no quiero vivir sino para daros gloria mediante la salvación de innumerables almas que puedan glorificaros conmigo eternamente.

Pero quiero más, quiero ofreceros toda mi vida desde el día de mi bautismo hasta mi último aliento. Si no fue lo que debió ser o no lo es en adelante, si perdí el tiempo pasado o lo pierdo en el futuro, si os ofendí, os lo pagaré en el purgatorio.

Sois poderoso, Dios mío: no dais deseos irrealizables. Tomad por eso mi vida entera como tomasteis la de María y la de Jesús. Glorificaros en ella. Santificadla y sacad de ella cuanto podáis. No perdáis por mi culpa ni un átomo de vuestros dones. Que no os defraude lo más mínimo. Que yo sea eternamente lo que quisisteis que fuese cuando me creasteis. Que os dé toda la gloria que os podría haber dado si hubiera sido siempre fiel. Que no haya en mi vida nada inútil.

Aprovechadme, glorificaos, salvad a todos vuestros hijos. Quiero vivir como María, con María y por María. Toda para vos.

Una vida sencilla y fiel como la que vivió Ella en Nazaret: sin ocuparme más que en amaros y en cumplir mis pequeñas obligaciones. Segura de que aceptáis mi entrega y que cumpliréis mis inmensos deseos.